Vamos a mirarnos al espejo, pero es imprescindible ver bien y saber ver. Observándonos, no de una pasada como hacemos a diario al levantarnos.

Estaremos el tiempo necesario delante del espejo para descubrimos, arruguitas, lunares, granitos, la piel, los rasgos de la cara, cada día pueden ser diferentes, la arruga del entre cejo, hay días que está más tensa o menos tensa y más o menos pronunciada, esto es lo importante..

Hacerlo es como meditar, al mirar y ver los ojos a través del espejo, nos mostraran como está el alma, las pupilas, su color, el brillo, la forma de los párpados, nos mostraran como está nuestro interior. La calma, La paz, La alegría, La felicidad, se reflejan en su brillo.

El amor, hace que las pupilas se dilaten, el enojo, la furia, por el contrario, contrae, las pupilas, igual que la mentira. Los párpados están caídos, como cansados cuando la tristeza nos asalta.

Las cejas, se constriñen hacia el entrecejo si estamos enfadados y si una Preocupación está en nuestra mente.

Ver las cosas con nuestros ojos es una de las formas en las que aprendemos acerca de nuestro mundo. La visión es uno de nuestros cinco sentidos.

Fuente: Biomanantial