Científicos estadounidenses intentan extrapolar a humanos una nueva técnica para aprovechar pulmones donados que en un principio no son aptos para el trasplante directo, informó la revista científica “Nature”.

Estos pulmones, reparados en un laboratorio, darán esperanza a los pacientes afectados de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una dolencia incurable que causa graves problemas respiratorios y que padecen 65 millones de personas en todo el mundo.

Esta técnica, que exponen en “Nature” la investigadora Sarah Gilpin y el cirujano cardiotorácico Harald Ott, del Hospital General de Massachusetts (Boston, EEUU), podría hacer reutilizables algunos de estos pulmones humanos donados en mal estado.

Gilpin y Ott tratan de despojar a dos de estos órganos de sus células y material genético originales, para a continuación rellenarlos con células madre del paciente, que se diferenciarán en varios tipos y repararán los tejidos dañados.

Ott ya ha conseguido que un par de pulmones bioartificiales a los que aplicó esta técnica funcionen en ratas vivas, y ahora ambos científicos esperan extrapolar su idea a los humanos.

Si tienen éxito, estos pulmones reparados en laboratorio ofrecerían una ventaja adicional: serían mejor aceptados por el sistema inmunológico del paciente que los reciba, en comparación con aquellos trasplantados directamente de un donante, y no habría necesidad de recetarle fármacos inmunodepresores de por vida.

Sin embargo, Gilpin reconoce que aún falta mucho para que esta técnica pueda aplicarse en humanos, ya que aún se encuentran en la primera fase, consistente en eliminar las células de los pulmones humanos.