En estos días, donde el calor es intenso, beber agua es uno de los elementos básicos para conservar la buena salud. Sin embargo, no solo es necesario hidratarse sino alimentarse bien.

Por todo esto, algunas sugerencias a tener en cuenta:

- Consumir de 1,5 a 3 litros de agua por día, según la masa corporal.

- Evitar bebidas alcohólicas que permiten una buena hidratación, y reemplazarlas por agua, gaseosas dietéticas o jugos frutales.

- Incorporar abundantes vegetales para aumentar el volumen de lo que comemos, con pocas calorías y consumir muchas frutas, ya sean enteras o en jugos.

- Minimizar la ingesta de alimentos ricos en grasas. Preferentemente, no incorporarlos diariamente y al hacerlo, determinar porciones pequeñas.

- No dejar de comer o saltear comidas porque la siguiente ingesta suele salirse de control. Preferentemente ingerir pequeñas porciones de comida liviana y ligera.

- Comer lentamente, masticando bien y saboreando la comida.

- Si salen a comer afuera debe asesorarse sobre los contenidos de cada plato.

-Preferir platos a las brasas o a la parrilla, antes que fritos. Los fritos son de digestión demasiado lenta y pueden resultar pesados, especialmente en días de calor.

- Idealmente, incorporar a la dieta frutas que contengan agua, como sandía, melón, uvas. Y las ensaladas suelen ser una buena opción para comer saludable, liviano y combatir el calor, tales como el tomate, pepino, espinaca, lechuga, etc.

Recuerda que: En la playa, la hidratación es aún más importante y es un buen lugar para consumir pescados, moluscos y crustáceos. Además puede caminar o correr.

Fuente: Saludable.infobae.com