Ahora que este 31 de octubre, decenas de niños salen a las calles a pedir dulces con motivo del Halloween, muchos de ellos gustan de pintarse el rostro para que su disfraz sea más completo, pero lo que muchos padres desconocen es que estos maquillajes contienen sustancias tóxicas que pueden dañar la salud de sus hijos, advirtió el dermatólogo Ennio Barrón Núñez, del Portal Salud en Casa.

“Las pinturas usadas en la piel de los niños muchas de ellas contienen plomo y metales tóxicos y alergénicos como cromo, cobalto, níquel, cadmio, entre otros. El más peligroso para el organismo es el plomo el cual puede provocar, incluso en cantidades mínimas, problemas en el sistema nervioso irreversibles”, precisó.

Según el especialista el plomo se absorbe por la piel de los niños e incluso en pequeñas cantidades puede producir déficit de atención, disminución del coeficiente intelectual, bajo rendimiento y hasta trastornos del comportamiento como agresividad y tendencias delincuenciales.

“Lamentablemente los niños alérgicos (atópicos) son los más propensos a desarrollar reacciones a los colorantes y sustancias como el níquel, que es el metal alergénico más frecuente. Cualquier condición de la piel en que haya perdida de su integridad como acné, escoriaciones, resequedad extrema, puede facilitar la absorción de estas sustancias y producir problemas tóxicos en los afectados”.

“Por ello es preferible evitar el uso de tintes en la piel de los más pequeños, el hecho que sea un producto sin registro sanitario nos abre una gran duda en cuanto a la toxicidad del producto. Pero incluso así lo posea nadie está libre de desarrollar una reacción alérgica al producto sobretodo los niños alérgicos”, agregó.