El ajo es un alimento muy popular, pero al mismo tiempo, muchas veces no es valorado, porque no se incorpora a los platos, debido a su intenso aroma y sabor.

Sin embargo, a continuación te daremos cinco razones para consumir ajo como parte de la alimentación habitual, si buscas cuidar la salud.

Ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Según lo ha mostrado un metaanálisis que incluyó a 26 estudios diferentes. Por lo tanto, puede ser de gran utilidad para quienes presentan dislipemias en su organismo.

Es una buena fuente de minerales y vitaminas, entre los que destaca el potasio, fósforo, selenio, zinc, vitaminas del complejo B y en menor medida, vitamina C y E.

Contribuye a controlar la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea debido a que posee efectos vasodilatadores y antitrombóticos en el organismo, entre ellos, sus compuestos sulfurados.

Provee antioxidantes e incrementa la capacidad del organismo para luchar contra el estrés oxidativo que puede dañar células de todo el cuerpo e inducir problemas cardiovasculares. Además, impide la oxidación de lípidos por lo que ayuda a prevenir la aterosclerosis.

Aporta mucho sabor y aroma a los platos con pocas calorías, por ello, puede ser de gran ayuda para reducir el uso de sal en las comidas y al mismo tiempo, saciarnos con alimentos sanos y sabrosos.