Ello nos ayudará a encontrar soluciones a corto y largo plazo del problema, además de corregir las injusticias y planear medidas preventivas que podamos aplicar en el futuro.

Aquí algunos tips para lograr el equilibrio:

Antes de actuar a nuestro beneficio, es necesario hacernos preguntas como: ¿En realidad estoy enojado?, ¿Con quién estoy enojado?, ¿Qué gano con reaccionar agresivamente?

Hablar directamente con la persona causante del enojo sin ser hostil. La mayoría de ocasiones, al ir en el tráfico nos hacemos de palabras con alguno que quiso rebasar o que golpeó tu coche de manera arribista y nos molesta, sólo nos dirigimos a él o ella sin pensar que puede estar en la mismo dilema que nosotros, y comenzamos a gritar u ofender, lo cual sólo causa que incremente el estrés y que, posiblemente, llegue a la agresión.

Si estamos en un caso de alteración extrema, un tip importante es hablar con alguna persona que no esté involucrada. Si tenemos una cita muy importante, es recomendable ponernos en contacto con la persona, explicarle la situación y acordar una solución, ya sea recorrerla de horario o, en caso extremo, cancelarla.

Pongámonos en el lugar de la otra persona. Si tenemos un altercado con otro conductor, seamos empáticos y tratemos de asumir la responsabilidad que nos toca.

Fuente: Bienestar.salud180.com