Se sabe que las mujeres que reciben tratamiento para el cáncer de mama pueden experimentar un deterioro cognitiva, como una disminución en la fluidez verbal o pérdida de memoria y atención; sin embargo, según una investigación publicada en Journal for Clinical Psychology in Medical Settings, este efecto secundario, en ocasiones podría no estar asociado al tratamiento con medicamentos.

La psicóloga Stephanie Reid-Arndt, de la Escuela de MU de Profesiones de la Salud, ha visto que las mujeres que se habían sometido a cirugía para el cáncer de mama, pero que aún no habían recibido quimioterapia o terapia hormonal sustitutiva experimentan similares déficits cognitivos que aquellas tratadas con quimioterapia.

Según la experta, las pacientes que estaban estresadas y tenían una estrategia de afrontamiento pasiva para lidiar con su estrés eran más propensas a experimentar un declive cognitivo. “Estrategias de afrontamiento pasivas, tales como la negación, la separación y el desamparo, contribuyen a esta asociación”, sostiene.

En su opinión, generar estrategias de afrontamiento eficaces es esencial para ayudar a las mujeres con cáncer de mama a reducir el estrés y mantener su función cognitiva. A menudo, explica, las mujeres reciben el diagnóstico de cáncer de mama e inician el tratamiento sin tener mucho tiempo para prepararse emocionalmente.

Reid-Arndt espera poder aplicar los resultados para ayudar a los pacientes con otros tipos de cáncer a sobrellevar sus enfermedades, el estrés y la disminución cognitiva. “Los pacientes con una actitud proactiva para lidiar con el estrés pueden mejorar su calidad de vida, así como mantener su función cognitiva”, señaló.

Fuente: ABC de España