De acuerdo con Patrick McNamara, profesor de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, una pesadilla ocurre cuando se interrumpe el sueño REM, por lo que el cerebro no termina de procesar el contenido emocional de los sueños.
El especialista detalla que las pesadillas no deben preocuparte, pero si se registran muy seguido, lo mejor es visitar a un médico, porque pueden ser el resultado de alguna enfermedad que puede poner en peligro tu vida.
1. Enfermedades cardiacas. Un estudio realizado en Suecia detalla que el aumento de las pesadillas en hombres y mujeres de edad avanzada se asocia con un incremento de latidos del corazón irregulares y dolor en el pecho. Por ello, la mayoría de los ataques del corazón suelen ocurrir temprano o cuando se presenta el sueño REM, señala el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.
2. Parkinson. Estudios publicados en The Lancet Neurology señalan que las personas con trastornos del sueño y que experimentan pesadillas o actúan sus sueños están en riesgo de desarrollar Parkinson u otras enfermedades neurodegenerativas.
3. Episodios psicóticos. Los niños que experimentan pesadillas frecuentes o terrores nocturnos tienen un mayor riesgo de desarrollar experiencias psicóticas con mayor frecuencia en la adolescencia, según un estudio de la Universidad de Warwick.
4. Apnea. Si tus pesadillas van en aumento, sobre todo aquellas que se refieren a no respirar bien, lo mejor es que acudas con tu médico, podrías tener apnea del sueño, ya que ésta causa daños en el sueño REM por la falta de oxígeno. Un estudio publicado en Sleep Medicine detalla que aquellas personas que fueron tratados por apena, disminuyeron hasta en 91% sus pesadillas.
5. Estrés postraumático. Las pesadillas aparecen después de vivir o experimentar un acontecimiento traumático que puso en peligro la muerte o alguna lesión corporal.
Si no tienes ninguna de estas enfermedades, lo más común es que tus pesadillas se deban al estrés, ansiedad, la toma de medicamentos o cambio hormonales, así que puedes disminuirlas con la práctica de ejercicio, reducir el consumo de alcohol y cafeína o practicar algún pasatiempo.
Fuente: Bienestar.salud180.com