Las particularidades más atractivas del mobiliario radican en que procuran un cuidado especial de la zona lumbar, que permite que se conserve de un modo natural la curvatura de la espalda para que no sufra daños ni alteraciones, así como aminorar el estrés y problemas relacionados con la falta de actividad.

Sin embargo, no se debe exagerar la cantidad de acolchado, ya que se corre el riesgo de que el cuerpo llegue a una mala postura debido al exceso de comodidad en él.

En el caso de las sillas, la curvatura del borde delantero debe ser muy suave para evitar la presión del muslo y la mala circulación, que posteriormente puede generar várices.

La altura de los muebles ergonómicos también es un aspecto que se tiene en cuenta durante su fabricación, así como el descanso para los pies, los cuales en todo momento deben estar apoyados para que la postura natural del cuerpo se mantenga.

De esta manera, la ergonomía es una de las claves para disminuir los riesgos potenciales en la salud de las personas que pasan mucho tiempo inactiva en los centros de trabajo. Un puesto de trabajo bien diseñado proporciona estabilidad física y emocional.

Fuente: Salud 180