Todos nos preocupamos en bajar de peso y la verdad es que poco nos interesa a donde se van esos kilos perdidos. Un grupo de científicos se hizo esta pregunta y quisieron investigarlo. Para comenzar no tenían la mínima idea sobre donde se van esos rollitos perdidos. Quizás alguno piense que lo eliminamos a través del sudor, pero en realidad no es así.

La Escuela de Biotecnología y Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia publicó en la revista British Medical Journal un interesante donde revela dónde se va la grasa cuando bajamos de peso.

“La mayor parte de la masa perdida es expirada en forma de dióxido de carbono. Es decir, que se pierde en el aire”, señala Andrew Brown, director de esa institución. Dentro de la investigación se descubrió que perder 10 kg. de grasa requiere la inhalación de 29 kg. de oxígeno, y que el proceso metabólico completo produce hasta 28 kg. de dióxido de carbono y 11 kg. de agua.

Tras esta nueva noticia, muchos se preguntaron si respirando de alguna forma “especial” podríamos bajar de peso, la respuesta es no. Respirar más de lo que demanda el metabolismo de una persona solo conduce a episodios de hiperventilación, mareo e incluso pérdida del conocimiento.

Sin duda alguna, ha sido toda sorpresa descubrir a dónde se va esos kilitos que bajamos de peso.

Fuente: ABC.es

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