Es sabido que siempre se obtienen más beneficios si para adelgazar combinamos buena dieta, ejercicio regular y otros hábitos saludables, pero un estudio que publica la revista Circulation confirma que la dieta sola no es eficaz para perder peso y sostener dicha pérdida en el tiempo.

Después de realizar un análisis de toda la bibliografía científica disponible al respecto, se llego a la conclusión de que el cuerpo requiere mucho más que restricción calórica para poder adelgazar a largo plazo y no recuperar el peso perdido, pues el balance de energía en el cuerpo es más complejo de lo que creemos.

Al parecer, la restricción en lo que comemos si ayuda a producir un balance calórico negativo y por lo tanto, fomenta una pérdida de peso, pero al cabo de un tiempo, el cuerpo intenta compensar dicha reducción con una disminución en el metabolismo basal o gasto de energía del cuerpo.

Asimismo, como el cuerpo se siente amenazado por la reducción de calorías en la ingesta, incrementa la sensación de hambre y los deseos de comer, hecho que a largo plazo no permite sostener la pérdida de peso ni el peso que se ha conseguido.

Se estima que cuando se pierde alrededor de un 10% de peso corporal, el metabolismo se reduce y se gastan entre 170 y 250 Kcal menos cada día, lo que finalmente conlleva la recuperación del peso perdido o la tan temida meseta en medio del adelgazamiento.

Por todas estas razones, se necesita del ejercicio físico que impide una disminución tan marcada en el metabolismo, compensa el menor gasto calórico y además, por incrementar determinadas hormonas y la sensibilidad a las mismas, contrarresta la sensación de hambre o deseos de comer que genera la restricción en la ingesta.

Concluyendo, si intentas adelgazar y disfrutar después de un menor peso corporal por mucho tiempo, lo mejor es reducir la ingesta de calorías pero siempre junto a un buen plan de ejercicio que te acompañe aun después de haber logrado el peso deseado.

Fuente: Vitónica.com