La intuición es una facultad innata, que puede ser cultivada, la cual aporta un conocimiento inmediato para tomar decisiones adecuadas. También ayuda al ser humano a captar una situación, hecho o persona que podría ser perjudicial.

La intuición se manifiesta típicamente mediante palabras, imágenes, sentimientos o sensaciones, que no siempre sabemos interpretar. Para ayudar a desarrollar nuestra intuición necesitamos ser capaces de reconocer y observar estas pistas o símbolos mediante algunos ejercicios:

1. Concentración. El proceso de meditación, a través de yoga por ejemplo, permite a una persona limpiar la mente de otros pensamientos y dejarla libre para recibir el proceso intuitivo.

2. Escuchar. Examinar tu interior, lo que sientes y piensas, te permitirá abrir el proceso intuitivo con respeto y confianza y no como una forma de ejercer poder o control.

3. Reconocer la intuición. Mantener un registro de las experiencias de manera que se distinga en qué momentos uno percibe más intuitivamente, y qué afecta positiva o negativamente esa capacidad.

4. Creatividad. El pensamiento creativo nace de la posibilidad de reconocer diferentes caminos en la resolución de problemas. Es saber que existen más posibilidades, es optar por caminos poco recorridos. Y como la intuición y la creatividad están profundamente ligadas, si se desarrolla una también aumenta la otra.

5. Ejercicio. Realizar actividad física todos los días brinda la energía necesaria y alerta para procesar la intuición, además de que permite una mejor oxigenación y funcionamiento cerebral.

Fuente: Salud180.com