De manera general, los problemas de la vida cotidiana, personales y laborales, generan un alto nivel de estrés entre las personas, lo cual además se acentúa con la crisis o problemas económicos que de ellos se deriva, lo que duplica el riesgo de tener un ataque cardiaco.

El estrés, a nivel laboral, se relaciona no solo con ausentismo, también con las malas relaciones, un clima organizacional negativo, antagonismo y conflicto frecuente, lo que provoca bajo rendimiento y productividad disminuida de los empleados, pero además afecta la salud y eleva el riesgo de un ataque cardiaco y otras enfermedades cardiovasculares.

Los trabajos con una fuerte carga de estrés, dijo, se distinguen por: demanda excesiva, insatisfacción de necesidades, horarios extensos, sobrecarga laboral, riesgo físico, trabajo a destajo y continua amenaza de perder el empleo, de lo cual se derivan las presiones y problemas económicos.

¿Cómo afecta a tu corazón?

De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Argentina de Cardiología, la incertidumbre económica genera pánico y estrés, lo cual se refleja en un incremento de la frecuencia cardiaca, presión arterial alta, la ruptura de las placas de colesterol bueno y una ineficaz oxigenación, que llevan a padecer un ataque cardiaco o accidente cerebrovascular.

El estrés está identificado como un disparador de angina de pecho y constituye un factor de riesgo importante en el desarrollo de ataques cardíacos. En muchas ocasiones, preceden a muertes inesperadas.

Afecta al corazón porque cierra las arterias coronarias, reduce la cantidad de sangre que el músculo cardíaco recibe y lo predispone a arritmias. Además, la sangre se espesa, lo que aumenta la posibilidad de formación de coágulos.

A su vez, de manera temporal, se liberan grasas a la circulación, con los que los niveles de colesterol se elevan, al menos transitoriamente. El estrés continuado puede alterar el revestimiento interior de los vasos, predisponiendo a la aterosclerosis.

En las mujeres, el estrés crónico puede reducir los niveles hormonales, que constituyen un factor protector cardiovascular reconocido.

Fuente: Salud180.com