Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Colonia sugiere que esta creencia dualista entre el cuerpo y la mente afecta la salud de los creyentes.

Estas personas que consideran que la mente y el cuerpo son dos entidades separadas mostraron una tendencia a comer menos saludable, ejercitarse menos y en general una actitud más descuidada en términos de lo que se considera saludable.

Los investigadores creen que las personas que tienen estas creencias dualistas le dan menos importancia a su cuerpo y tienen una mayor tendencia a incurrir en comportamiento poco saludable.

El cuerpo es visto en última instancia como un vehículo desechable que solamente ayuda a la mente a interactuar con el mundo físico.

Hay posiblemente una especie de divorcio, en realidad una esquizofrenia, entre ser el que piensa y el que siente. Y por lo tanto no se toman decisiones o no se resuelven operaciones “mentales” con los sentimientos.

Los investigadores creen que la evidencia apunta a una relación bidireccional en la que las creencias metafísicas de unidad entre cuerpo-mente, en cambio, pueden servir como una herramienta cognitiva para lidiar con ciertas enfermedades.