De acuerdo con la psicóloga Rocío Arocha, fundadora y directora del Instituto de Logoterapia, cuando a una persona “le da igual todo” al tomar decisiones o llevar a cabo determinadas acciones, puede ser un síntoma de un terrible padecimiento: La apatía, del vacío existencial, de indiferencia y de falta de compromiso ante la vida.

Una persona apática es poco sensible a los acontecimientos y estímulos exteriores, por lo que no es asertiva al momento de tomar decisiones. Sin embargo, aunque se trata de un problema de naturaleza psicoemocional, también puede tener su origen en algunas toxicosis o trastornos, como la depresión o alzheimer.

La apatía es considerada como esa falta de alegría y entusiasmo que puede sentir la persona de manera momentánea, y en ocasiones puede ser considerada junto con la tristeza y ansiedad, como síntoma de depresión, aunque no es regla general que quien la curse padezca ese trastorno.

Tomar mejores decisiones es fundamental para una buena calidad de vida, por eso es importante aprender a superar esos lapsos de apatía o indiferencia que pueden afectarte, por lo que puedes seguir las siguientes recomendaciones:

1. Reflexionar profundamente en cada decisión que estamos tomando.

2. Pensar qué será de nuestro futuro sí continuamos con alguna conducta destructiva, y qué pasará si, por otra parte, decidimos sembrar con nuestras acciones, las semillas de un futuro más prometedor.

3. Es fundamental hacer conciencia de nuestra libertad para tomar decisiones y llevar a cabo determinadas acciones encaminadas a nuestro propio bienestar.

4. Es esencial reconocer que somos los arquitectos de nuestro destino y que de cada elección hay consecuencias. Que nuestra propia vida es causa y efecto.

5. Una mala alimentación (insuficiente o desequilibrada) puede provocar que el estado de ánimo sea malo, mientras que físicamente nos sentimos débiles. Lo mejor es equilibrar nuestra dieta diaria, aumentando el consumo de frutas, verduras y hortalizas.

Fuente: Salud180