Cuando ni bien abrimos los ojos, seguro ya estás lamentándote de que haya amanecido y te levantas de un brinco porque ya es tarde para ir a trabajar o estudiar. A pesar que recién te levantas, sientes que has dado una pestañeada y sientes todo el cuerpo cansado. Pues, así como tú, miles de personas experimentan lo mismo cada mañana.

¿Por qué se dará esto? ¿Estaremos mal alimentados? Esta son algunas de las preguntas que nos hacemos comúnmente. Pero lo cierto es que tenemos hábitos que en su conjunto nos hacen sentir totalmente agotados. Mira esta interesante lista y seguro te sentirás identificado con alguno de ellos:

Poca agua: Cuando consumimos poca agua la sangre se vuelve más densa, lo que hace una circulación más lenta y que el corazón bombee cada vez más despacio. Esto hace que nuestro cuerpo se sienta cansado.

Perfeccionismo: Si eres una persona perfeccionista, entonces estás propensa a sentirte más cansada de lo que deberías, porque lograr la perfección, que muchas veces es difícil lograr, te tomará mayor trabajo de lo que debería.

Saltarse el desayuno: La falta de tiempo que tenemos en las mañanas nos hace pecar de esto. Pero, saltándonos los desayunos solo lograremos sentirnos más cansados. Organiza bien tu tiempo y respeta esta comida que enciende tu metabolismo en las mañanas.

Trabajar de vacaciones: Luego de un largo periodo de trabajo, nuestro cuerpo pide descanso de tantas amanecidas, presiones y tensiones. Algunos prefieren seguir laborando, lo que genera gran cansancio en el cuerpo.

Copa de vino: Algunos tienen la costumbre de beber una copa de vino antes de acostarse para poder descansar. Sin embargo, esto tiene un efecto rebote lo que te hará sentir más cansada al despertar.

Ten en cuenta estos hábitos y empieza a cambiarlos para sentirte totalmente descansada.