¿Cómo hacer más divertida la vida? De todos y cada uno de nosotros depende tener una vida divertida. Si lo pensamos bien, se trata de una acción que nace del interior de cada persona y no precisa de elementos externos, costosos o extravagantes para lograr vivir entretenidos.

¡Sonríe y sé positivo siempre!

Deja de esconder tu verdadero ser y recupera un viejo sueño. A lo mejor es momento de volver a pintar, ponerte a escribir, estudiar un idioma o montar una banda de música con tus amigos.

Cambia de imagen. Busca opciones para renovar tu guardarropa o hacerte un corte de cabello más moderno.

Hazte un tatuaje, aunque sea diminuto. Es pequeño dibujo puede tener un alto significado para ti y te recordará que estás viviendo un momento pleno de tu vida.

Viaja al lugar que siempre soñaste. Aunque sea a un pueblito perdido en el desierto o a un exótico país asiático. Incluso, muchos recomiendan viajar sin rumbo, solo o acompañado, esto te hará disfrutar del camino y la vida.

No seas cómplice del temor y explora tus límites. A lo mejor es momento de aprender un nuevo y excitante deporte y sentir la emoción de practicar algo desconocido. De paso, haz nuevos amigos y mejora tu condición física.

Baila mucho. No importa que lo hagas pésimo. Date permiso de sentir que eres libre. Prueba las clases de zumba, salsa o hasta tango.

Abre tus horizontes y acude a “eventos” diferentes. Es momento de ir a ver una comedia musical, un recital de rock, una ópera o a la inauguración de una galería de arte. Date la oportunidad de conocer otros espacios y, tal vez, descubras algún gusto nuevo.

Deja de tomar las cosas tan en serio y aprende a reír. Deja de estar siempre tan ocupado. Todo es relativo, nada es para siempre.

Comienza a deshacerte de la basura. Piensa en las cosas que te hacen peso y frenan tu inercia. Y no solo se trata de objetos, también hay pensamientos, hábitos, actitudes y personas que debes desechar.

Compra algo inservible. Regálate una de esas cosas que sabes que no usarás pero que te arrancarán una sonrisa.