Una siesta rápida a lo largo del día, puede ayudarte a estar más despierto y atento sobre tus actividades, pero como toda acción también existen pros y contras, con información del Huffington Post, te presentamos algunos:

1. Entre más pequeñas mejor. Una siesta corta es mejor que una larga, ya que esta última puede inducir a un sueño más profundo, lo que lleva a una sensación de somnolencia al despertar. Además, también puede interferir con el sueño nocturno.

2. Te hace más creativo. Después de una siesta ocurre una explosión de actividad en el hemisferio derecho, el lado más fuerte ligado con la creatividad.

3. Cuidado con la hora. Una siesta tomada antes de las 14:00 horas no tiende a interferir tanto en el sueño durante la noche. Las siestas, entre más temprano son mejores.

Los efectos de una siesta rápida sobre los adultos pueden ser beneficiosos, esta práctica en los niños y los ancianos es fundamental. En los niños menores de 5 años la siesta es una práctica estrictamente necesaria para el desarrollo físico y neurológico. En la tercera edad también es necesaria para que los ancianos tengan una mejor calidad de vida.

Fuente: Salud180.com