Los días de verano ya se acercan y a muchos de nosotros nos aterra ver esa barriga abultada. Si estás haciendo ejercicios y dietas estrictas para lograr ese abdomen plano, es recomendable que también tengas en cuenta tu tipo de sangre a la hora de escoger tus alimentos. Nuestro organismo digiere mejor algunos alimentos que le caen mejor a nuestro tipo de sangre y de esa forma es más sencillo bajar de peso.

El naturópata Peter J. D’Adamo ha creado una dieta efectiva basándose en los tipos de sangre. Según el portal WebMD esta es la alimentación adecuada que cada uno debe comer según su tipo de sangre:

- Tipo O: Dieta alta en proteínas basada en carnes magras, pescadas y vegetales y baja en granos y legumbres.

  • -Tipo A:* Alimentación libre de carnes, basada en frutas y vegetales, habas y legumbres, y cereales integrales, lo más fresco y orgánico posible, para mejorar el delicado sistema inmunológico de este tipo.

- Tipo B: Deben evitar maíz, las lentejas, tomates, frutas secas, semillas de sésamo y pollo. Lo ideal es que coman vegetales verdes, huevos, algunas carnes y lácteos descremados.

- Tipo AB: Hay que consumir tofu, frutos de mar y vegetales verdes. Evita la cafeína, el alcohol y las comidas crudas o ahumadas.

Es importante indicar que el factor negativo o positivo es irrelevante en este tipo de dieta, según señala el sitio web Livestrong.

Modificaciones en tu estilo de vida

Seguir esta dieta al pie de la letra no tengra un efecto al 100% si es que no cambiamos nuestro estilo de vida, por eso D’Ádamo reveló al portal MDHealth los nuevos hábitos que deben poner en práctica cada grupo:

- Tipo O: Hacer cambios graduales, empieza por comer más lento y siempre sentada a la mesa.

- Tipo A: Duerme ocho horas o más; no te saltes comidas; no comas cuando estés nerviosa y come más proteínas al comienzo del día.

- Tipo B: Trata de meditar durante el día, duerme ocho horas para organizar tu ritmo y haz actividades para mantener ágil tu memoria.

- Tipo AB: Evita situaciones competitivas y cambios bruscos de hábitos; necesitas mucho ejercicio pero elige los fáciles como el yoga o stretching.