De acuerdo con información publicada en el Mundo.es, el 10 de febrero se celebra el Año Nuevo Chino, bajo el signo de la serpiente, el elemento agua y el yin.

Debido a que esta fiesta tiene una duración de 30 días, las personas suelen prepararse física y espiritualmente para recibirlo y gozar de una inagotable energía positiva.

En el portal de Buddhistdoor Internacional.com, la celebración del Año Nuevo Chino se caracteriza por compartir diferentes formas de saludar, decorar la casa y sanar su interior, con el objetivo de atraer la prosperidad y la felicidad.

Los especialistas aseguran que dichos sentimientos están relacionados con la enseñanza budista sobre las bendiciones que generan las conductas y acciones saludables, por lo que tratan de buscarlos a través del placer espiritual.

Las familias asiáticas suelen regalar sobres rojos con dinero el Año Nuevo Chino, para fomentar su espíritu altruista y reducir el egoísmo para aumentar la felicidad.

Además, como símbolo de purificación, las personas limpian sus hogares, es decir, tiran todo lo viejo que han acumulado durante mucho tiempo y los cambian por objetos nuevos, para poner orden en los espacios.

A través de la alimentación, los fuegos artificiales, adornos rojos, música, papel cortado, la danza tradicional e, incluso un corte de cabello, llaman a la tranquilidad, prosperidad y felicidad.

También recurren a la meditación para limpiar la mente y espíritu de emociones, ideas o pensamientos negativos; acción que les permitirá tener una vida placentera, relajada, optimista y feliz.

Fuente: Salud 180