Un estado de nutrición adecuado puede retrasar la aparición del SIDA en pacientes infectados con VIH. Se sabe que la alimentación incide de manera directa en la progresión de la enfermedad, de ahí la importancia de hacerlo adecuadamente.

Estudios han demostrado que tener un adecuado consumo de antioxidantes, específicamente selenio y zinc, promueve el correcto funcionamiento del sistema inmune. Una deficiencia en estos minerales podría comprometer aún más la respuesta inmune, acelerando la progresión del SIDA.

Otro aspecto importante a considerar en la alimentación de los pacientes con VIH es la cantidad de energía que consumen. Es común, sobre todo en casos de SIDA, que los pacientes estén inapetentes o que los medicamentos que toman les provoquen efectos secundarios como: Náuseas, diarrea, vómito o cambios en el gusto.

Todo esto puede afectar de manera importante el consumo de alimentos en los pacientes. Por ello, es fundamental considerar alimentos que contengan un alto valor nutrimental y calórico (algunas fórmulas comerciales podrían ayudar) para así evitar la desnutrición, padecimiento común en este tipo de pacientes.

Además de complementar la alimentación, es importante tomar en cuenta que los pacientes que presentan la enfermedad, en ocasiones sufren de mala absorción de nutrimentos, por lo que es importante evitar el consumo de alimentos que puedan interferir con la absorción de calcio, hierro y el zinc, entre otros.

Es necesario que un profesional de la salud o un nutriólogo especializado evalúen la dieta del paciente con VIH-SIDA, para así poder determinar las recomendaciones nutrimentales de cada individuo.

Fuente: Salud180.com