Dolores crónicos en las piernas o pies, infecciones urinarias, problemas digestivos, incontinencia urinaria e infartos cardíacos silenciosos, son consecuencia del daño neurológico que afecta al 60% de personas con diabetes tipo 2, debido a los altos niveles de azúcar en la sangre.

Esta afirmación la hizo la doctora Elizabeth Salsavilca, endocrinóloga del SISOL Comas, quien dijo que de no tratarse adecuadamente, la neuropatía en miembros inferiores puede ocasionar el temido pie diabético con el riesgo de sufrir amputaciones.

“La alteración de los nervios del pie, deforma el arco plantar, los dedos y los puntos de apoyo, lo que da lugar a úlceras crónicas que puede terminar en amputaciones, afectando la calidad de vida del paciente”, explicó.

La neuropatía diabética afecta a los nervios periféricos, es decir los nervios de nuestros músculos y los que manejan al intestino, corazón, vejiga y todos los órganos internos.

La especialista señaló que muchos pacientes suelen confundir los síntomas de la neuropatía diabética con problemas de mala circulación arterial o várices, ya que igualmente presentan sensación de hormigueo en las piernas, pérdida de sensibilidad y ardor en las extremidades, así como debilidad muscular y dificultades para caminar.

Cabe indicar que el pie diabético puede darse por un daño en la circulación arterial o en los nervios del pie. Este último demora pero que en su mayoría sana o termina en amputaciones menores.

En cambio, los pies con daño circulatorio o mixtos (ambos) derivan en amputaciones mayores.

La neuropatía diabética se evita con un control estricto de los niveles de glicemia. Las cifras de glucosa no debe pasar de 120mg/dl en ayunas y 180mg/dl a las dos horas post comidas.

Salsavilca afirmó que esta enfermedad no distingue edad y también puede presentarse en jóvenes y adolescentes con diabetes.

“A más joven, habría más años de sufrimiento debido a las complicaciones crónicas, ya que la neuropatía generalmente se presenta, de 10 a 20 años de diagnosticada la enfermedad”, señaló.

Fuente: Andina