El verano está más cerca y todavía no hemos bajado esos kilitos extras que hemos ganado durante el invierno. Si estás buscando la manera de desaparecer esos rollitos y tener un abdomen plano, es mejor que tomes nota a estos cinco trucos de Salud 180:
1. Aumenta tu consumo de fibra: La fibra, además de ayudar a disminuir el colesterol en nuestra sangre y regular nuestra función intestinal, está comprobado que es capaz de reducir la grasa abdominal en un 4%, así lo publicó David Alexander en el American Journal of Clinic Nutrition. Te recomendamos consumir fresas, manzanas, col y zanahorias.
2. Entrenamiento cardiovascular: Conocidos también como ejercicios aeróbicos, ayudan a quemar grasa, fortalecen el corazón, incrementa la capacidad pulmonar, reducen el riesgo de padecer presión alta y también reduce el tamaño de las células grasas del abdomen; así lo detalló un estudio del Wake Forest University Baptist Medical Center publicado en el Diario Internacional de la Obesidad.
3. Reduce tu consumo de azúcar: No se trata de que elimines el azúcar de tus alimentos, sino que evites alimentos adicionados con azúcar, como por ejemplo jugos enlatados o yogures de sabores; trata de consumir yogurt griego y agua natural. El Departamento de Agricultura de EU hace una comparación entre el contenido de azúcar y calorías de vaso con jugo naranja y uno de agua natural, el primero contiene más de 100 calorías y 20 gramos de azúcar, el de agua, cero, si lo sustituyes por agua natural, imagina cuantas calorías reduces.
4. Reducir el estrés: En un artículo publicado en Forbes Magazine, menciona que el cortisol es una hormona que producimos en momentos de tensión, estimula la producción de glucosa y estimula la respuesta de hambre en el cerebro. Si reducimos los niveles de estrés, bajamos los niveles de cortisol y por tanto, nuestras ganas de consumir alimentos con grasa que se acumulen en nuestro abdomen.
5. Dormir bien: Ayuda a normalizar los niveles de cortisol, regula los ritmos circadianos y tienen un impacto profundo en nuestro metabolismo y peso. Investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que las personas que hacían dieta y dormían 8.5 horas perdieron mayor grasa corporal, que aquellas que solo durmieron 5.5 horas.