Aunque seguimos dietas estrictas y los acompañamos de actividad física, muchas personas continúan sin ver resultados en su cuerpo. Pues, no todo consiste en poner en práctica los típicos trucos para bajar de peso. A veces somos nosotros mismos quienes saboteamos nuestra meta. Lo que pocos conocen es que hay emociones que nos hacen engordar.

Si es que no estás estable emocionalmente, es probable que subas de peso y a pesar de que hagas ejercicios y dietas no tengan efecto alguno. La ansiedad es una de las emociones que nos puede jugar en contra de nuestro plan para eliminar los rollitos. Uno de los efectos de sentir ansiedad es el incremento del apetito. Picar entre comidas o ingerir alimentos grasosos son algunas de las cosas que solemos hacer sin darnos cuenta.

Mira esta interesante galería y entérate qué emociones nos hacen subir de peso.