1. Consumo excesivo de grasas: Tener una dieta rica en alimentos chatarra y grasas aumenta considerablemente el colesterol “malo” (LDL) en la sangre, lo que provoca problemas cardiacos.

2. Consumo de alcohol y drogas: Beber en exceso produce sobrepeso, por lo tanto hay mayor riesgo de sufrir un infarto al miocardio. En el caso de las drogas, hay químicos que aceleran el ritmo natural del corazón, de tal forma que se colapsa; el riesgo aumenta cuando las drogas se combinan con alcohol o bebidas energéticas. Tal y como lo explica el médico Joel Estrada en el siguiente video:

3. Tabaquismo: En las personas fumadoras, la mortalidad producida por enfermedades cardiovasculares es aproximadamente un 70% más elevada que en los no fumadores. El tabaco aumenta el riesgo de aterosclerosis y el número de muertes por dolencias coronarias, en particular el infarto al miocardio. Este riesgo disminuye desde el primer momento en que se deja de fumar.

4. Sedentarismo: La inactividad física duplica el riesgo de sufrir problemas coronarios, produce obesidad y sobrepeso. Por el contrario, si realizas ejercicio al menos 30 minutos al día, tu salud mejora considerablemente en todos los aspectos.

5. Estrés: Vivir aceleradamente no sólo daña la salud del corazón sino también la salud emocional. Tómate un tiempo para respirar, finalmente todos los problemas tienen solución.