Una reciente investigación publicada por la Harvard Medical School sugiere que las mujeres con alto estrés laboral tienen mayor probabilidad de sufrir un infarto en comparación con las que tienen bajos niveles de tensión, en Estados Unidos.

La tensión laboral se define en un trabajo exigente que ofrece oportunidades limitadas para la toma de decisiones o para utilizar habilidades creativas o individuales.

El estrés a largo plazo aumenta el riesgo de enfermedades del corazón. El estudio realizado en más de 22 mil mujeres arrojó que la inseguridad, la tensión y la precariedad en el trabajo son las principales causas de infarto, derrame cerebral y angioplastia coronaria en mujeres.

Los especialistas además encontraron que las mujeres con altos niveles de nerviosismo tienen 38% más probabilidades de sufrir un evento cardiovascular.