El Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil (RCPCH) en el Reino Unido señala que los suplementos, que son muy baratos, deben agregarse a la leche y el pan para fortalecer la salud de estas personas.

En muchos países, como Estados Unidos, Canadá y Finlandia, se suplementan ya estos productos.

Pero el RCPCH afirma que hay una enorme falta de concientización sobre las deficiencias de la vitamina D y la variedad de enfermedades que pueden prevenirse entre los niños.

El Colegio está lanzando una campaña en el Reino Unido para asegurar que todas las mujeres embarazadas, las que están amamantando, los niños de entre seis meses y cinco años y los adultos mayores de 65 años tomen suplementos en la cantidad recomendada.

Los primeros signos de esta falta del nutriente incluyen dolor muscular y de huesos e inflamación de las muñecas y costillas.

La deficiencia de vitamina D está asociada a una mayor incidencia de diabetes, tuberculosis, esclerosis múltiple y raquitismo, una enfermedad que provoca que los huesos se debiliten y deformen.

Fuente: BBC