El suicido no es una reacción ante una circunstancia adversa específica que vive una persona, sino el desenlace fatal de una enfermedad mental, por lo que se puede prevenir tratando la depresión que es su causa más predominante, señaló Humberto Castillo Martell, director general del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.

El especialista dijo que el 80% de los suicidios son a causa de la depresión y detalló que de cada 20 personas mayores de 15 años, una se deprime al año; en tanto que de cada 20 personas con episodios de depresión, una intenta suicidarse; y de cada 20 intentos de suicidio, uno llega a consumarse.

Castillo Martell indicó que entre las señales de alerta que envía el posible suicida son un cuadro depresivo, rompimiento con los lazos familiares y sociales, dejar de comer o alimentarse en exceso, dormir mucho, la falta de concentración e irritabilidad.

A esos posibles síntomas se suman el hablar de la muerte o hacer expresiones como la de “nadie me quiere”, “mi vida no tiene sentido”.

Ante esos escenarios, indicó que se debe prestar mucha atención y no dejar sola a la persona, hay que escucharla, motivarla a buscar ayuda de un profesional de la salud o acompañarla al establecimiento de salud.

Fuente: Andina