Especialistas del Servicio de Neurología del hospital Edgardo Rebagliati, de EsSalud, recomendaron evitar el uso prolongado de teléfonos celulares y mantenerlos a una distancia prudencial del cuerpo, para prevenir posibles riesgos cancerígenos.

Máximo Ángeles, médico de esa entidad, explicó que las ondas electromagnéticas modifican la genética y causan mutaciones que pueden relacionarse con cambios celulares tumorales, pero indicó que aún no existen estudios concluyentes y definitivos sobre las ondas no ionizantes.

“Aunque las ondas electromagnéticas no ionizantes de un celular de por sí no deberían causar daño, lo que se ve es lo que causaría el uso continuo del celular. La comunicación por este aparato debería ser de apenas algunos minutos”, comentó.

Señaló que los audífonos y el altavoz son fundamentales en esta tarea preventiva, porque al estar la fuente más alejada del cuerpo los efectos sobre los sistemas biológicos siempre serán mucho menores.

En ese sentido insistió en que se internalice el mensaje sobre el adecuado uso del celular en la familia, para que éste se propague como un efecto rebote a sus miembros más jóvenes.

Además, el galeno recomendó a las gestantes ser estrictas en el uso de teléfonos celulares, pues el feto tiene una multiplicación celular inmensa durante la gestación y, por lo tanto, es irresponsable exponer al futuro bebé a cualquier riesgo.

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, adscrita a la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que las ondas electromagnéticas de un teléfono móvil representan riesgo cancerígeno.