Un equipo de investigadores de las universidades norteamericanas de Pensilvania, Columbia, Cornell y Rutger creen que la preferencia por alimentos ricos en grasas tiene una base genética.

Según los científicos, las personas con ciertas formas del gen CD36 pueden tener una mayor inclinación por los alimentos ricos en grasa que los que tienen otras formas de este gen.

En consecuencia, también corren más riesgo de ser obesas. De acuerdo a los autores del artículo, publicado en la revista Obesity, los resultados ayudan a explicar por qué a algunas personas les cuesta tanto adelgazar y puede servir para el diseño de dietas más fáciles de seguir.

Los investigadores examinaron a 317 hombres y mujeres afroamericanos porque los individuos en este grupo étnico son sumamente vulnerables a la obesidad y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas.

Asimismo, recolectaron muestras de saliva de los participantes para determinar qué formas de CD36 tenían. De las muestras de saliva, extrajeron fragmentos de ADN y examinaron las diferencias en el gen CD36 contenidas dentro de los fragmentos.

Fuente: ABC.es