- Las mujeres adquieran demasiada corpulencia: Por el contrario, actualmente, un correcto entrenamiento de fuerza incrementa la femineidad en la mujer; mejora el tono y la definición de los músculos, dando como resultado una apariencia más firme y proporcionada.

- Al cesar el entrenamiento, el músculo se convertirá en grasa: Es totalmente imposible que el músculo llegue a convertirse en grasa a causa de la inactividad dado que ambos tejidos son completamente diferentes.

- Los músculos se vuelvan más rígidos, deteriorándose la flexibilidad general: Con los métodos modernos de entrenamiento de las pesas, cuando se llevan a cabo correctamente, mejoran la flexibilidad, siempre que el músculo sea ejercitado a través de sus rangos de movimientos completos.

- Daña las articulaciones: Cuando se realiza de una manera adecuada y segura, el entrenamiento de fuerza mejora la resistencia de los ligamentos que mantienen unidas las estructuras articulares.

- Si no sudas, no quemas grasa: Esta creencia es falsa debido a que el sudor es un mecanismo del cuerpo que está relacionado con la temperatura ambiental, cuando más se eleve la temperatura, más se suda, pero no está relacionado con la quema de grasa ni con el gasto calórico.

- Si haces ejercicio, no importa lo que comas: La alimentación es un factor clave. No tiene sentido entrenarse si no se ingieren, al mismo tiempo, alimentos suficientemente nutritivos, sanos y adecuados.

- Al dejar de hacer ejercicio, engordas: Por el contrario, porque al aumentar tu masa muscular mediante el ejercicio de fuerza, se queman más calorías en reposo que una persona que nunca ha hecho ejercicio. La forma perfecta de mantener la masa corporal ideal, es el ejercicio aeróbico combinado con ejercicios de fuerza. Recuerda comer sanamente y lo adecuado.