Si aún no te decides o no puedes dejar de fumar, te decimos qué sucede en tu organismo:

1. A los 20 minutos, la presión arterial se normalizará, así como el ritmo cardíaco. El cuerpo y la temperatura de pies y las manos, alcanzarán su valor normal.

2. Luego de ocho horas, la concentración de monóxido de carbono en la sangre bajará a su nivel normal, mientras que el oxígeno en sangre subirá a su parámetro regular.

3. A las 24 horas, ya habrás reducido el riesgo de sufrir un infarto cardíaco.

4 A las 48 horas, las terminaciones nerviosas comenzarán a regenerarse, aumentará (se recuperará) la agudeza de los sentidos del olfato y gusto, y caminar se volverá más fácil.

5. Pasadas las dos semanas mejorará la circulación, mientras que la función pulmonar aumentará hasta en 30%.

6. De uno a nueve meses, paulatinamente, se reducirá la tos, la congestión nasal, la fatiga y la falta de aliento, así también se recuperarán los pulmones.

7. Un año después ya se reducirá el riesgo de sufrir insuficiencia coronaria hasta en 50%, volviendo a los niveles de una persona sana (no fumadora).