Un reciente estudio demostró que entre un 20% y un 40% de los pacientes oncológicos presentan desnutrición en el momento de su diagnóstico, cuadro que limita su respuesta a las medidas terapéuticas del cáncer.
El cáncer es considerado una de las enfermedades que consumen altas cantidades de calorías del individuo, provocando pérdida de peso corporal, disminución del apetito, alteraciones del sistema inflamatorio, descenso en la concentración de proteínas en sangre y debilidad generalizada, entre otras causas.
Entre un 20% y un 40% de los pacientes oncológicos presentan desnutrición en el momento de su diagnóstico y ésta cifra puede superar el 80% en fases tardías de la enfermedad.
La recuperación de los nutrientes, en este tipo de pacientes, es fundamental para fortalecer su sistema inmunológico, para que el cuerpo pueda luchar contra las infecciones y tener una buena función celular. Una mala nutrición predispone a una menor respuesta al tratamiento y una mayor morbimortalidad.
“Un 10% de pérdida de peso puede impactar negativamente en la cirugía, en la quimioterapia y en la radioterapia”, aseguró el doctor César Casávola, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Nutrición y jefe del servicio de Nutrición del Hospital Alemán.
Si los pacientes experimentan una sensación de saciedad precoz, por lo que rechazan consumir todo soporte nutricional prescripto, es preferible indicar una nutrición enteral (oral y por sonda) de alta densidad de energía y proteínas.
Los suplementos nutricionales de alta densidad calórica, son una opción de tratamiento para completar la dieta diaria y mejorar la nutrición de los pacientes oncológicos, ya que contiene un alto grado de valor nutricional y energético que necesitan estos pacientes a los largo de todo el tratamiento.
Fuente: Salud180