Los problemas dentales suelen ser la causa más frecuente y persistente del mal aliento. Las caries, prótesis mal colocadas y problemas de encías son focos de infección y lugares donde la comida tiende a acumularse y a producir un olor fuerte y desagradable.

En esta situación, las bacterias que conforman la placa bacteriana se reproducen a una velocidad muchísimo mayor y producen un mal olor.

Asimismo, la acidez estomacal puede hacer que el aliento huela mal aunque la persona no sufra molestias digestivas. Así como el tabaco y el alcohol también pueden producir este efecto.

¿Cómo combatir este problema?

- La solución pasa primero por acudir al dentista y después por llevar una escrupulosa higiene dental, lavándose los dientes después de cada comida y empleando hilo dental y cepillos interdentales para eliminar los restos de comida que se quedan entre los dientes.

- Además, puede ser necesaria una visita al especialista si creemos que el mal aliento puede deberse a un problema estomacal. Por último te damos algunos remedios caseros que ayudan bastante:

- Después de lavarse los dientes, enjuagarse la boca con agua templada y bicarbonato o con algún colutorio de venta en farmacias.

Beber abundante agua, que facilita la producción de saliva y arrastra impurezas.

- Evitar el consumo de alcohol, café y tabaco y limitar el de alimentos como la cebolla y el ajo. Llevar una dieta rica en fruta, fibra y verdura.

Acudir periódicamente al odontólogo para un examen dental completo.

Fuente: www.dorthon.com