No solo los niños en nuestro país padecen de desnutrición, hay un considerable porcentaje de adultos mayores que se ven afectados por una mala alimentación y a consecuencia de ello presentan un severo enflaquecimiento, manifestó la nutricionista Eva Robles Mendoza de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

“El adulto mayor es una persona en riesgo de desnutrición debido a una serie de cambios fisiológicos propios de esta etapa que son una alteración de los órganos sensoriales como disminución del olfato, disminución del gusto, alteración de la masticación por la falta de piezas dentarias; todo ello hace que este disminuido el apetito o disminuya las porciones de los alimentos y la absorción de los nutrientes”, indicó.

Alimentación adecuada

Para la nutricionista de la UNMSM la dieta debe ser balanceada pero poniendo énfasis en requerimientos vitamínicos B1, B6, B12, E, C, Ac Fólico, y Beta-caroteno para mantener en forma adecuada la función cognitiva, la respuesta inmune; asimismo confieren protección contra el stress oxidativo y contra la elevación de la homocisteína, importante factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo, por otra parte también es importante en alimentos altos en hierro como el pescado y menestras de fácil digestión, como también el consumo de calcio que está en el huevo, leche, queso u otros derivados lácteos.

“Es muy importante que la alimentación sea balanceada pero con características especiales en la preparación de los alimentos que debe tener una textura modificada, fáciles de masticar y deglutir como purés, mazamorras, etc. , sencillos de preparar, destinados a adaptar la alimentación oral a las necesidades de las personas con dificultades para alimentarse correctamente para que así la dieta cumpla con la finalidad de nutrir, conservar el placer de comer y facilitar la preparación del alimento”.

Recomendaciones

Se recomienda incluir en alguna actividad al adulto mayor aunque sea la más mínima para que se sienta incluido en la sociedad y sobre todo es importante el afecto y cariño de la familia.

“Así como también llevar una alimentación balanceada en verduras, frutas, pescado, huevo, etc., a la par también es importante la realización de actividad física ligera como caminatas para mantener la cantidad de masa muscular y evitar la atrofia y también beneficiando a los huesos y articulaciones, se recomienda caminatas de 30 minutos diarios, es importante también el consumo de agua”, agregó.