En el Perú, la salud mental de los niños y adolescentes constituye un grave problema de salud pública. La , los problemas ligados al alcoholismo o la ansiedad afectan en gran medida a la población.

Los estudios epidemiológicos realizados por el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi señalan que uno de cada ocho niños o adolescentes pueden sufrir un problema de salud mental en algún momento de su desarrollo.

Ellos detallan que 8,6% de los adolescentes en Lima han tenido un episodio depresivo, un 7% a 8% de los adolescentes de la ciudad de Ayacucho han presentado prevalencia de trastorno de ansiedad y un 5,8% de adolescentes de Puno presentan problemas de conductas vinculadas al problema del alcoholismo.

Algunos de los factores que pueden llevar a la aparición de trastornos mentales, problemas de conducta o conductas agresivas en niños y adolescentes son el maltrato físico, psicológico, la negligencia y el abuso sexual. Según los Estudios Epidemiológicos de Salud Mental de Niños y Adolescentes de Lima Metropolitana y Callao 2012 del INSM se encontró que el 46,4% de la población adolescente manifestó haber sufrido algún tipo de abuso en algún momento de su vida, siendo más prevalente el abuso psicológico 38,0% y el abuso físico 25,8%.

La negligencia (también conocida como “descuido”) sucede cuando el padre o proveedor de cuidados no logra satisfacer las necesidades básicas del niño: alimentos, vivienda, supervisión, cuidados médicos y apoyo emocional.

“La negligencia de los padres con sus hijos es un factor de riesgo para que estos presenten posteriormente bajo rendimiento escolar, trastorno por estrés postraumático, depresión e inclusive conducta suicida”, señala el Dr. William Aguilar, médico psiquiatra.

Por su parte, la Dra. Claudia Huerta, asesora médica de Sanofi, menciona que “cualquier forma de negligencia familiar tendrá un impacto negativo e importante en el desarrollo del niño o adolescente. Por ello, es importante identificarla tan pronto sea posible e intervenirla para detenerla. Si bien es cierto que la familia y su entorno juegan un rol trascendental en la su recuperación, no debemos de dejar de lado al apoyo profesional”.

Aproximadamente un 20% de los adolescentes de todo el mundo padece problemas mentales o de comportamiento y se sabe que el 50% de los trastornos presentan sus primeros síntomas antes de los 14 años y el 70% antes de los 24.