Así lo indicó Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y médico oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
“Entre los trabajadores que tendrían mayores factores de riesgo para esta enfermedad se encuentran los pintores, peluqueros, albañiles, policías de tránsito, mineros, pescadores, agricultores, carpinteros, mecánicos, personal de discotecas, grifos, casinos, entre otros”, agregó.
Asimismo, dijo que los tumores malignos que se asocian con mayor frecuencia a la exposición laboral son los mesoteliomas, carcinomas de pulmón, de vías urinarias, cáncer de piel, linfomas, leucemias o carcinomas de cavidad nasal.
Las principales sustancias cancerígenas incluyen todas las formas de asbestos, benceno, sílice, arsénico, óxido de etileno, radiación ionizante como el radón, radiación ultravioleta presente en la luz del sol, en la producción de aluminio y carbón, en la industria del caucho, fundición de hierro o acero. Del mismo modo, las pinturas industriales, aspiración de polvo de madera, humo de leña, líquidos de limpieza o insecticidas.
“Los síntomas que pueden describirse en estos pacientes dependerían del tipo de cáncer en cuestión y pueden variar desde tos persistente, falta de apetito, dolor en el pecho, fiebre, dolor abdominal o cambios evidentes en la piel, ante esta situación se debe acudir al médico para su evaluación”, mencionó el especialista.
La exposición a la radiación solar es mayor en algunas ocupaciones como obreros de construcción civil, policías de tránsito o pescadores, que si no se protegen tendrán mayor cáncer de piel, así como también las personas que trabajan en lugares donde existe exposición al humo de tabaco, como los trabajadores de casinos o de discotecas, quienes podrían desarrollar cáncer de pulmón, lengua o de laringe.
Por ello, León recomendó utilizar protección respiratoria mediante máscaras en ocupaciones con riesgo laboral como trabajadores de grifos, madereras, entre otros, así como usar vestimenta apropiada incluso cuando se realizan arreglos en el hogar.
También proteger la piel con el uso de bloqueadores solares, desarrollar buenos hábitos alimenticios, ejercicio regular y sobre todo la realización de charlas informando al trabajador que sustancias podrían ser perjudiciales en su trabajo y un examen clínico preventivo anual para todos los integrantes de una empresa.