El Carcinoma Basocelular se caracteriza por presentar lesiones erosivas, nodulares, ulceradas, tumorales con bordes perlados que se localizan principalmente en la cara.

En cuanto al Carcinoma Espinocelular, son lesiones tumorales de rápido crecimiento y que evoluciona con metástasis tempranas.

Por último está el Melanoma, el cual es considerado el tumor de mayor malignidad, que se presenta con coloración pigmentada, de colores negruzcos, de forma asimétrica, con bordes irregulares y de rápido crecimiento que evoluciona con metástasis tempranas llevando a la muerte al paciente sino se diagnostica a tiempo.

Comúnmente se cree que aquellas personas con piel oscura gozan de mayor protección ante un cáncer de piel, fundamentado en que dicha piel tiene mayor cantidad de pigmento melánico, el cual hace que la piel no se queme ante la exposición prolongada.

Es falso pensar que aquellas partes que no tienen exposición directa con el sol no desencadenarán en cáncer, puesto que el Carcinoma Espinocelular y el Melanoma Maligno pueden desarrollarse en zonas no expuestas.

Aquí surge otro mito muy común, como el creer que son solo las personas mayores quienes desarrollan este problema. Debido a la depleción de la capa de ozono, hoy en día el cáncer de piel no solo se presenta en personas mayores, sino también en jóvenes.

“Debemos estar alertas ante lesiones que aparecen en la piel, heridas que no curan con facilidad, lesiones que crecen adquiriendo aspecto tumoral, lesiones que cambian de color, duelen, pican o sangran, y aquellos lunares que cambian de aspecto y aumentan de tamaño”, dijo Victoria Morante, coordinadora nacional de la Campaña “El Día del Lunar 2014” del Círculo Dermatológico del Perú.

Asimismo, recordar que la protección ante los excesivos rayos solares se resume en puntos básicos: uso de protectores solares dermatológicamente testados y medios físicos, evitar el sol entre las 10:00 horas y 16:00 horas, usar sombreros de ala ancha, usar ropa oscura y lentes con protección UV, además de sombrillas.