Con el objetivo de lograr una figura ideal, muchas personas realizan sin pausa una serie de ejercicios extenuantes y consumen una serie de suplementos nutricionales, lo cual en muchos casos se vuelve una obsesión desmedida que puede perjudicar su salud, informó el Dr. Víctor Alcázar, psiquiatra del Hospital Nacional Hermilio Valdizán.

“La vigorexia es una enfermedad de la salud mental, que comprende una serie de síntomas obsesivos. Se le compara como una forma inversa de anorexia, donde las personas que la padecen se perciben delgados o imperfectos, o excesivamente débiles”, precisó.

El especialista indicó que este trastorno puede detectarse desde la adolescencia, ya que es la edad en donde las personas cuidan más su imagen personal y la aceptación social.

El perfil de una persona que presenta este trastorno incluye una obsesión por un cuerpo musculoso pero al extremo, ya que aunque ya lo haya conseguido, su visión está tan distorsionada que frente al espejo sigue viéndose débil con una baja autoestima, precisó.

“Estas personas se convierten en seres poco sociables, dependientes de una opinión favorable sobre su físico para afrontar las relaciones sociales en su entorno, generando inestabilidad emocional tendencia a la irritabilidad y a la depresión que puede terminar en ideas o actos suicidas”, dijo.

Fuente: Difusión