Las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, son la principal causa de muerte en el mundo y en la mayoría de los países de las Américas, en donde se estima que causan 1,9 millones de muertes al año.

Seguir una dieta saludable, hacer actividad física y evitar el consumo de tabaco pueden prevenir estas enfermedades. “Emprende el camino hacia un corazón sano” es el lema del Día Mundial de este año, impulsado por la Federación Mundial del Corazón.

Está dirigido a las madres, por su rol central en la enseñanza de los cuidados y hábitos, y a los niños, quienes como consecuencia de los ambientes obesogénicos sufren cada vez más sobrepeso y obesidad.

El cuidado del corazón empieza con la lactancia y continúa con una alimentación saludable, comiendo más verduras, frutas y otras comidas no procesadas, así como limitando el consumo de sal, evitando las grasas trans, los azúcares y el tabaco, y también realizando actividad física durante toda la vida.

La obesidad, que está aumentando en los niños, es una de las principales amenazas para que las personas enfermen o mueran prematuramente. “Si se sigue con este patrón más personas padecerán diabetes e hipertensión más tempranamente”, advirtió el asesor en Prevención y Control de Enfermedades Crónicas de la OPS/OMS, Pedro Orduñez.

Destacó la importancia de conocer los números vinculados con la salud. “Uno sabe su talla de pantalón, de camisa y de zapatos, pero no así sus niveles de azúcar en sangre y diabetes, su colesterol, su índice de masa corporal y su presión arterial”, indicó.

Conocer estas cifras, aunque la persona no se sienta enferma, dado que muchas enfermedades son silenciosas y no presentan síntomas, puede prevenir las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, entre otras.