Mantener una alimentación lo más equilibrada posible, es lo ideal para prevenir estos males, teniendo en cuenta no solo los alimentos que tomamos, sino también las cantidades de los mismos.

Comer despacio para evitar los ‘atracones’, no abusar de las carnes rojas y las grasas, consumir verduras y alimentos ricos en fibra y evitar la cafeína y las bebidas con gas.

El consumo de bebidas alcohólicas, que siempre aumenta durante las fiestas navideñas, lo que convierte a la resaca en uno de los trastornos más habituales durante estas fechas.

Si a pesar de todas estas recomendaciones caemos en la tentación y padecemos empacho o resaca, debemos consumir alimentos suaves como papas, zanahorias, verdura, frutas y yogures, además de rehidratarnos mediante zumos ricos en vitamina C, según informó ABC.

El resfriado es otro protagonista de las fiestas navideñas. En Navidad pasamos más tiempo fuera de casa en todo tipo de celebraciones con amigos, compañeros de trabajo y familiares, lo que nos expone más a cambios bruscos de temperatura que favorecen la aparición del resfriado.

Hay que recordar que los antibióticos son ineficaces contra el resfriado común porque destruyen o impiden el crecimiento de bacterias, no de virus, que son los causantes del resfriado. Además, los antibióticos, si se usan inadecuadamente, pueden generar resistencias en la población. Por esto siempre tienen que ser prescritos por un médico.