Una de las principales causas de que los peruanos mayores de 50 años presenten baja visión es la Degeneración Macular Relacionada a la Edad (DMRE), una patología que aunque no causa la ceguera total, disminuye en gran medida la capacidad visual; impidiendo realizar actividades como leer, conducir o identificar rostros y detalles.

Esta se da por un desgaste natural del tejido de la retina (pared del ojo en la que se encuentran las células sensibles a la luz). La disminución de la capacidad de este órgano para expulsar los desechos que produce el , provoca la acumulación de drusas que dañan la mácula (parte central de la retina que permite leer e identificar objetos y rostros), esto puede dejar a las personas solo con una visión periférica lo cual les impediría identificar cualquier detalle.

El Dr. Héctor Palacios, especialista en Retina y Vítreo de Oftálmica, Clínica de la Visión, precisó que la degeneración macular puede ser del tipo seca como húmeda. La primera representa el 75% de los casos y es el paso previo de la segunda, por lo que su pronóstico es mejor.

En este se realiza un tratamiento con capsulas de antioxidantes que mejoran el funcionamiento de la retina y permite eliminar los desechos, aunque el daño que se haya causado previo al tratamiento no puede ser revertido. “Lo común es que el tipo seco evolucione al húmedo si no hay un control, pero también cabe la posibilidad de que se genere un tercer tipo; el atrófico, el cual produce una cicatriz permanente en la mácula”, apuntó Palacios.

En el caso de la degeneración del tipo húmeda, la pérdida de la visión central puede ocurrir muy deprisa, debido a que aparecen vasos sanguíneos anormales en la retina, que al ser muy frágiles se rompen generando microhemorragias que son tóxicas para el tejido de la mácula. En este caso el tratamiento es con inyecciones intravítrias de anti-angiogénicos que impiden la aparición de nuevos vasos, y reducen la cicatriz que provoca la hemorragia. En ninguno de los casos el paciente sentirá dolor, por lo que los síntomas de esta enfermedad serán solo alteraciones de la visión como deformación de las líneas rectas y la presencia de una mancha en el centro.

¿QUÉ HACER PARA PREVENIR?

Dado a que, además del consumo excesivo de cigarro, una de las causas es la mala alimentación, el especialista recomienda de antioxidantes que se encuentran en verduras y frutas, además de la ingesta de omega 6,9 y 13 que puede hallarse en pescado de carne oscura.

“Se debe reducir el consumo de carne roja y por ejemplo, en su lugar preferir una ensalada con una cucharada de aceite de oliva”, añadió Palacios.