El consumo de alcohol afecta el sistema nervioso central y puede originar pérdida de conciencia y, en casos extremos, inducir a un estado de coma e, incluso, causar la muerte, indicó la médico toxicóloga del Servicio de Emergencia del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Melinda Valdivia Infantas.

“Debido al incremento en la ingesta de alcohol por las fiestas de fin de año, las probabilidades de una intoxicación alcohólica aumentan. Puede producirse atragantamiento con secreciones propias (vómito), accidentes de tránsito o caseros, asaltos, ahogamiento, entre otros” resaltó la especialista del Minsa.

Dos copas de vino para un hombre y uno para una mujer, es la cantidad que se recomienda. Pero como no existe un límite específico de consumo, se aconseja dejar de beber apenas se sienta algún tipo de descoordinación.

Bebidas destiladas como el whisky, ron, vodka o pisco tienen mayor concentración de alcohol en comparación con las bebidas fermentadas como la cerveza, sidra o vino, según informó Andina.

“Sin embargo estas bebidas producen mayor acidez estomacal, ardor, dolor en la boca del estómago, inflamación de las paredes estomacales, eructos, nauseas, vómitos, malestar general”, precisó.

Estas pueden generar hemorragia interna, ceguera y hasta un derrame cerebral. Por ese motivo, es importante verificar que el producto cuente con registro sanitario y que su presentación sea intacta y sellada, enfatizó la especialista.

Finalmente, en caso de una alta ingesta de bebidas alcohólicas se recomienda no darle agua a la persona ebria si está inconsciente porque podría atragantarse.