El cirujano oncólogo Mauricio León Rivera dijo que en base a lo antes señalado depende de cada persona cambiar algunas “malas costumbres”, ya que el cáncer puede ser evitado a través de la adopción de hábitos saludables.

Frente a ello, recomendó incluir en la dieta diaria cinco raciones de verduras y frutas porque estos productos poseen vitaminas importantes para el funcionamiento del organismo y son fuentes poderosas de antioxidantes que protegen del cáncer.

A modo de ejemplo, dijo, que el tomate disminuye el riesgo de cáncer a la próstata por la sustancia llamada licopeno, y que el consumo de col reduce el riesgo de cáncer de mama, sobre todo, si se consumen desde los primeros años de vida.

En tanto, comer en exceso carnes rojas y procesadas como los embutidos, los alimentos ahumados o muy salados constituyen factores que podrían desencadenar el desarrollo de esta enfermedad.

Para el mantenimiento de un peso corporal saludable, dijo, se debe practicar deporte a diario, al menos 30 minutos, para lo cual recomendó implementar una caminata diaria y preferir las escaleras antes que el ascensor.

León, especialista del Centro Detector del Cáncer, agregó que el tabaco participa en forma directa en el desarrollo del cáncer, debido a que de las 7,000 sustancias químicas presentes en el humo de tabaco, 250 son dañinas para la salud y al menos 69 de estas causan cáncer.

Asimismo, el riesgo de cáncer aumenta con el exceso de alcohol, especialmente con la aparición de tumoraciones en la cavidad oral, faringe, laringe y esófago, “y el peligro aumenta considerablemente si el bebedor también fuma y si además es obeso”.