Muchos no saben la importancia de tener una periodicidad en el autoexamen de sus órganos genitales. Esto podría prevenirte de una posible enfermedad que podría causarte mucho más dolor en el futuro como el cáncer. Sigue estos pasos para estar siempre alertas:

- Después de una ducha caliente, cuando el escroto este relajado, palpe con sus dedos cada testículo. Con la palpación la superficie del testículo debe sentirse suave, la piel del testículo debe moverse con libertad.

- Ahora, palpe el escroto y localice el testículo. Una vez que lo haya encontrado muévalo firme pero con suavidad entre su dedo pulgar y el resto de sus dedos para examinar su superficie.

- Recuerde hacerlo primero con un testículo y luego con el otro, no al mismo tiempo.

- Hacer el autoexámen testicular mensualmente permite que el hombre conozca bien su anatomía y note cualquier anormalidad futura.

¿Qué debo encontrar?

Los valores normales incluyen encontrar:

El testículo firme pero no duro como una piedra. Uno que este más arriba o más bajo que el otro.

Debe acudir al médico cuando encuentre:

Una protuberancia dura y pequeña que puede ser indolora, similar a un guisante, un testículo agrandado, alteraciones en el tamaño o la textura de la piel.