El asma es una enfermedad crónica que afecta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a más de 150 millones de personas y se caracteriza por ataques recurrentes de disnea (dificultad para respirar) y sibilancias (silbido que se escucha al respirar).

Algunas de las complicaciones más comunes de este padecimiento son la disminución en la capacidad para hacer ejercicio, falta de sueño, cambios permanentes en la función pulmonar y tos persistente.

Asimismo, los factores asociados al asma descubiertos son: El pelaje de perros y gatos, polvo, cambios de clima (principalmente por el frío), químicos en el aire o en los alimentos, humedad, humo de tabaco e incluso la carga genética.

Por tal motivo, te damos unas recomendaciones para que lleves un mejor control de la enfermedad y evitar complicaciones que pongan en riesgo su salud.

Debes quitar tapetes, aspirar regularmente la casa, usar detergentes y materiales de limpieza sin fragancia, mantener los niveles de humedad bajos, arreglar las ventilaciones de cocina y baño (lo que reduce la proliferación de moho).

Así como conservar los alimentos en recipientes y fuera de los dormitorios, para evitar la propagación de cucarachas, que pueden desencadenar ataques de asma en algunas personas.

Fuente: Salud180