Esta dolencia también es la responsable del 45% de los ataques del corazón y del 51% de los derrames cerebrales, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La hipertensión o presión arterial elevada dura toda la vida, pero se puede controlar con la medicación adecuada y cambios en el estilo de vida (alimentación saludable, deportes, etc.).

Para hacer más llevadero este mal, los especialistas recomiendan no consumir alimentos como leche, azúcar o grasas.