Los son una sensación donde sientes que los objetos dan vueltas a nuestro alrededor o también que el suele se desplaza. Puede parecerse al mareo, que es una sensación de inestabilidad interior, que suele acompañarse de sudoración, sensación de malestar y naúseas. En cambio, los vértigos pueden durar minutos e incluso horas.

El doctor Nicolás Pérez Fernández de la Clínica Universitaria de Navarra, indica “El vértigo hace referencia siempre a una alteración del sistema vestibular

(alojado en el oído interno y cuyo centro neurológico está en el tronco del encéfalo), mientras que el mareo es un trastorno del equilibrio no siempre relacionado con éste”.

¿A qué se puede deberse?

Existen varios motivos, uno de ellos es de un fallo del sistema de equilibrio que se aloja en el oído interno. Y puede provocarse por un daño en el reflejo vestíbulo ocular, que se ocupa de estabilizar las imágenes en la retina cuando giramos la cabeza y así mantenerla de forma nítida.