El próximo 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha en el que se pretende que la población mundial tome conciencia sobre este padecimiento.

La es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea en las arterias. Esta afecta aproximadamente a 250 millones de personas en las Américas y, en la mayoría de los países, las tasas del control son inaceptablemente bajas.

Este mal es silencioso, ya que no presenta síntomas específicos que hagan suponer su presencia. El 90% de los pacientes padecen de hipertensión arterial primaria o esencial, cuya causa específica de la enfermedad aún no se reconoce; mientras que el 10% de los casos, se puede tratar o corregir, es decir; se podría curar eventualmente.

Una cantidad significativa de personas con hipertensión arterial no son conscientes de su condición por el carácter asintomático de su enfermedad, hasta que no se descubra por medio de un examen médico o produzca un daño manifiesto en un órgano. Según el (Minsa) 1 de cada 3 personas en el Perú no sabe que tienen presión alta y esta enfermedad afecta al 16.5 % en mayores de 20 años.

El Dr. Luis Estremadoyro, Gerente Médico de Boehringer Ingelheim comenta que cuando la presión arterial está demasiado alta y daña las paredes de las arterias, podría generar complicaciones en otros órganos denominados ‘órganos blancos’. Por ejemplo, aumenta el riesgo de originar un infarto miocardio, derrame cerebral, daño y destrucción de la estructura de los riñones llevando a los pacientes a insuficiencia renal crónica y genera problemas en la retina; provocando ceguera.

Siendo así, para evitar estas complicaciones y mantener una posición preventiva, el especialista recomienda que el paciente cambie su . Dejar de lado el sedentarismo, comer menos sal y grasa; sobre todo la de origen animal; de preferencia consumir las grasas sanas como el aceite de oliva, bajar de peso y hacer ejercicio todos los días, podrían ser una de las opciones.

Con respecto al control de la enfermedad, se sugiere realizarse un chequeo médico cada 3 a 6 meses, esto dependerá del grado de la enfermedad. Asimismo,

el autocontrol y la monitorización de la presión arterial durante 24 horas en casa (durante las actividades del día y durante el sueño de la noche) se pueden hacer mediante un tensiómetro.

La cifra ideal que debe tener un adulto es de 120 con 80 milímetros de mercurio. En el caso esta varíe, lo más recomendable es que consulte a su médico de cabecera, a fin que le brinde el tratamiento más adecuado.

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