La dispraxia es un síndrome que afecta la habilidad de realizar acciones tan simples como atarse los cordones, hablar, saltar, sostener un lápiz, entre otras. Y es que, en algunos casos puede ser más complicada.
No se conoce el motivo de su aparición, pero se dice que el factor genético o algún problema en las células nerviosas que envían señales del cerebro a los músculos pueden ser algunas de las causas.
Cómo identificarla
A continuación, te contamos algunos signos de alerta que te pueden ayudar a identificarla.
- Cuando come se ensucia mucho, por lo que prefiere usar los dedos.
- No puede montar un triciclo, bicicleta o jugar con otros niños.
- Tienes problemas al hablar (velocidad, pronunciación, volumen y tono adecuado)
- Suele tropezarse, caerse y chocar con cosas o personas.
- No puede sostener un objeto con facilidad.
- Tiene dificultad para sostener lápices y para escribir y dibujar.
- Le cuesta trabajo seguir y recordar instrucciones.
- Es muy olvidadizo.
- Tiene problemas con los juegos y las actividades que requieren coordinación del ojo y la mano
Cabe destacar que, para estar seguros de la presencia de la dispraxia, lo mejor es acudir con un especialista y así tomar las medidas respectivas. Y es que, con un adecuado seguimiento, el niño podrá llevar una vida normal, al igual que Daniel Radcliffe, reconocido actor por su papel como Harry Potter y que la padece.